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Vacunación

La vacunación de una mascota es importante porque ayuda a protegerla de enfermedades potencialmente mortales y ayuda a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas a otros animales y a los humanos.

Las vacunas funcionan al exponer al sistema inmunológico de la mascota a una versión debilitada o inactiva de un patógeno específico, como un virus o una bacteria, sin causar enfermedad. Esto ayuda a preparar al sistema inmunológico de la mascota para combatir futuras infecciones de ese patógeno.

Algunas enfermedades que se pueden prevenir mediante la vacunación en perros incluyen la rabia, la enfermedad de Lyme, la parvovirus y la tos de las perreras. En gatos, las enfermedades que se pueden prevenir incluyen la panleucopenia, el herpesvirus felino y la calicivirus felino.

Además de proteger a las mascotas individuales, la vacunación también ayuda a prevenir la propagación de enfermedades a otros animales y a los humanos. Por ejemplo, algunos patógenos que afectan a los perros y gatos también pueden afectar a los humanos, como la rabia y la enfermedad de Lyme. La vacunación ayuda a reducir la cantidad de animales portadores de estos patógenos, lo que a su vez reduce la posibilidad de transmisión a los humanos.

Es importante destacar que la vacunación debe ser administrada por un veterinario y seguir un programa de vacunación adecuado, que puede variar según la especie, la raza y el estilo de vida de la mascota. Además, las mascotas deben recibir refuerzos de vacunas periódicamente para mantener una protección adecuada contra enfermedades infecciosas.